El símbolo de la ciudad es un distintivo heráldico que interpreta las tradiciones cívicas más honrosas de los primeros pobladores españoles de Curicó. El escudo, representa un caballero de plata, montado en un caballo de sable, en un campo de sinople, matando una sierpe de oro. En su parte inferior, lleva la frase "Noble y Leal Villa de San José de Buenavista de Curicó" y en la parte superior lleva una corona mural de oro. El escudo de Curicó, es una readecuación del escudo de armas del maestre de campo don Lorenzo de Labra y Corvalán de Castilla, propietario de las tierras donde se levantaron las plantas primitivas y actuales de la ciudad. Este símbolo estaba a punto de decretarse por parte de la colonia española, cuando estalló la guerra de la Independencia. La colectividad Española, poco antes del Bicentenario de la ciudad de Curicó, realizó un detenido estudio y logró rescatar el escudo, cuyo modelo se conserva en el Museo Histórico Nacional de Santiago. El 2 de Septiembre de 1943, a un mes del Bicentenario de la ciudad de Curicó, el Concejo municipal de la época, bajo la presidencia del alcalde don Carlos Castro, en sesión ordinaria, declaró este escudo como insignia oficial de la ciudad.